Cuando nació hace 35 años, su padre lloró porque deseaba que su segundo hijo fuera un niño. Pero a lo largo de su vida, Arjeta Puca ha demostrado a todos los que le dijeron “No puedes hacerlo porque eres una niña” que puede hacer cualquier cosa. Incluso iniciar y dirigir un negocio en un campo dominado por hombres. Arjeta es la fundadora y administradora de Timak, una empresa con sede en Albania especializada en la producción y conversión de diversos vehículos, como ambulancias, vehículos de construcción/especiales para carreteras, equipos municipales, vehículos para autopistas, etc.
Cada cliente que visita su fábrica tiene dificultades para creer que ella es la fundadora y la mente detrás de Timak, y siempre preguntan por la figura masculina detrás de su éxito. “La gente siempre pregunta si tengo un esposo, hermano o padre que hace el trabajo, pero yo he creado esto comenzando desde cero completamente sola, sin ningún apoyo. Quiero ser un buen ejemplo para otras chicas: si yo lo hice, ellas también pueden hacerlo. Deben saber que tienen el potencial de lograr todo, incluso si no cuentan con el apoyo de una figura masculina.”
Amor y fuerza
Arjeta, originaria de una ciudad en el norte de Albania, vivió durante 25 años en el extranjero con su familia. Se graduó en ingeniería informática y comenzó a trabajar en el negocio familiar en Turquía desde los 19 años. "Después de la escuela, siempre iba a trabajar en el pequeño negocio familiar. Durante muchos años ni siquiera iba de vacaciones de verano, sino que viajaba por trabajo a diferentes países, desde China hasta Croacia. Quería crecer profesionalmente", recuerda Arjeta.
Llena de experiencia y confianza, Arjeta Puca regresó a Albania hace cinco años y nunca se fue. Con amor por su país, decidió poner las raíces de su propia empresa. “Al principio todo era arriesgado y aterrador, me encontré con muchos desafíos y contratiempos, especialmente durante la pandemia de COVID-19, cuando viví el peor año de mi vida,” dice Arjeta. “No acepté el fracaso. Estaba decidida a tener éxito cuando todos pensaban que me estaba yendo a la quiebra.” Ahora su empresa está entre las principales compañías de maquinaria y superestructuras del país, empleando de 8 a 25 empleados, dependiendo del proyecto, y brindan servicios y equipos en todo el mundo, desde Ucrania hasta Chile y más allá.
Metas ambiciosas
El enfoque de Arjeta es contribuir al desarrollo de su país de origen y apoyar a las mujeres en industrias dominadas por hombres. “No quería solo una empresa con fines de lucro, así que opero con dos principios principales: contribuir al desarrollo de mi país y crear oportunidades para que las mujeres y las niñas trabajen en entornos que suelen estar dominados por hombres. Quiero cambiar la mentalidad de que solo los hombres pueden trabajar con autos, maquinaria o industrias similares. Las mujeres también pueden hacerlo, solo es cuestión de conocimiento y experiencia”, destaca Arjeta. Por eso Timak, que fue contactada por ONU Mujeres, estuvo muy entusiasmada por firmar los Principios de Empoderamiento de las Mujeres, comprometiéndose a empoderar a las mujeres en el lugar de trabajo y en la comunidad.
Su objetivo a largo plazo es crear otras empresas en sectores que todavía están dirigidos o dominados por hombres y emplear principalmente a mujeres y niñas. “Quiero que la gente sepa que trabajar en manufactura no es un trabajo de hombres, trabajar en construcción no es un trabajo de hombres, trabajar en ingeniería no es un trabajo de hombres y así sucesivamente. Y quiero que las niñas sepan que pueden enfocarse en más que unos pocos campos de trabajo, tienen infinitas oportunidades laborales.”
Hasta ahora, 22 empresas en Albania han firmado los Principios, que son un vehículo principal para que las empresas cumplan con las dimensiones de igualdad de género de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Source: albania.unwomen.org
